Es un hecho constatable, que el fútbol no está siendo justo con el Juvenil D en la segunda vuelta del campeonato. A pesar de que el equipo ha crecido mucho en sus prestaciones, por unas razones o por otras, los puntos se terminan escapando y no se corresponde la cantidad cosechada por el equipo morado con los méritos acumulados jornada tras jornada, por un conjunto que viene afrontando la competición con 14 futbolistas y la ayuda inestimable de jugadores en edad cadete.
En partido adelantado al jueves y correspondiente a la penúltima jornada, esta tendencia negativa que ya se vivió en Porcuna y en Arjona, donde se escapó la victoria en los últimos segundos, o frente al Atlético Mengíbar en casa, cuando se acabó empatando tras estrellar los jiennenses cuatro balones en los palos, se volvió a repetir en Guarromán. Y eso que el partido no pudo comenzar mejor para el Juvenil D que se adelantó en el marcador en el primer minuto. Saque de esquina a la izquierda del marco local y trallazo a la escuadra de Álvaro López. Golazo. Sin duda, lo mejor de un partido marcado por las dimensiones del terreno de juego. En un campo corto y, sobre todo muy estrecho, no había margen para el fútbol vistoso y el juego quedó reducido a desplazamientos en largo y continuas disputas.
En la primera mitad el Juvenil D fue mejor que su oponente. Tras el gol, los morados pudieron sentenciar el partido. Primero fue el goleador Álvaro López el que, tras una internada en el área, estrelló el balón en la madera, después el cadete Aitor remató desde la frontal y el balón salió rozando el larguero y más tarde Rafa Cámara obligó a lucirse al portero local que despejó a córner un remate desde el interior del área pequeña del volante zurdo.
Sin embargo sería la U.D. Guarromán la que paradójicamente igualaría la contienda. Balón suelto en el costado derecho del área jiennense que aprovechó Pablo Fernández para marcar de tiro raso y cruzado en el minuto 37.
En la reanudación poco o nada cambió el decorado salvo que, con el paso de los minutos, los jugadores morados fueron acusando el tremendo esfuerzo físico realizado y los locales, con más recambios en el banquillo, se acercaban cada vez con más frecuencia al marco de Jesús. Fruto del empuje rojillo llegó el gol que a la postre resultaría definitivo. Balón colgado que tocó de cabeza Divols para que Bujaldón, en boca de gol, marcase a placer. Jarro de agua fría para el Juvenil D que tenía algo más de un cuarto de hora por delante para igualar el marcador. Y los morados lo intentaron y casi lo consiguieron. Lástima que Álvaro López no pudo convertir el penalti que señaló el colegiado en el último suspiro del partido. Un penalti que tuvo su historia y que acarreó graves incidentes.
Señalar un penalti a favor del equipo visitante en una plaza como Guarromán y en el último segundo del tiempo añadido de la segunda parte no es tarea fácil. En esta acción, el Sr. Martínez Criado no se arrugó, aunque siempre quedará la duda de saber por qué lo señaló. Si por la clarísima falta cometida sobre Javi Castillo o por mano de un jugador local caído en el césped. El caso es que el colegiado, con suspense, se dirigió al punto fatídico y a partir de ese momento el lío fue monumental.
Primero, roja directa para el delegado local por protestar, que se tomó su tiempo para abandonar el terreno de juego provocando así el incremento de la ira de un público ya de por sí caliente. Después, más de cinco minutos de parón antes del lanzamiento del penalti, con Álvaro López frente al cuero recibiendo todo tipo de insultos y amenazas por parte de la grada y de los jugadores de la U.D. Guarromán. En esta ocasión, el juez del partido no estuvo tan fino e hizo oídos sordos a lo que sucedía a su alrededor. Después, atenazado por los nervios, el pichichi morado lanzó raso y al centro, convirtiendo en héroe al portero local. Con esta acción terminó el partido y empezó el barullo.
Los jugadores rojillos buscaron una presa fácil y la encontraron en Álvaro López que se alejaba cabizbajo del punto de penalti. En ese momento, el capitán morado fue insultado, zarandeado y hasta golpeado en el rostro. Entonces comenzó el esperpento del Sr. Martínez Criado que impuso la misma pena al agresor y a la víctima, expulsando con roja directa al local Alfonso Fernández por propinar un puñetazo en la cara a Álvaro López y también al goleador jiennense, al parecer por encararse con su agresor. Difícil entender que quien se va de un terreno de juego con el labio roto tras recibir un puñetazo, reciba el mismo castigo que quien le golpea. Para colmo de males, producto de esta acción también resultaría expulsado el
técnico morado Juan Luis Mengíbar.
Triste final de un partido en el que el conjunto morado no mereció tanto castigo.
El Juvenil D despedirá la liga el sábado 9 de abril en Las Fuentezuelas frente al Villargordo CF.
Titulares: Jesús, Sixto, David, Manu, J. Castillo, Aitor, Julio, Luis, Rafa Cámara, José Martínez y Álvaro López.
También jugaron: Juan Real y Alberto Masa.