Un gol de Siles cuando pasaban cuatro minutos del tiempo reglamentario dio la victoria al Villargordo C.F. cuando todo apuntaba a que el último partido de liga acabaría igual que empezó en lo que al marcador se refiere.
Una vez más, y van muchas, en la recién concluida segunda vuelta, al Juvenil D se le escaparon los puntos en el último suspiro. Es cierto que la plantilla es demasiado corta (14 jugadores) y a los futbolistas les empiezan a pesar las piernas más de la cuenta y los partidos se les hacen cada vez más largos. A esto hay que añadir que el calor hizo estragos, teniendo en cuenta que el choque arrancó a las 12:00 horas. Pero eso no debe ser excusa. El calor fue el mismo para los dos equipos y además, en esta ocasión, el Villargordo C.F. contaba con los mismos recambios en el banquillo que los morados. Sin embargo, no es menos cierto que no se pueden tener tantas lagunas y falta de concentración a la hora de defender las jugadas a balón parado rivales y que no se puede perdonar tanto ante el marco contrario . Ahí estuvo la clave de la derrota del Juvenil D el pasado sábado en Las Fuentezuelas.
El partido fue igualado, pero siendo objetivos, si alguno de los dos equipos mereció la victoria, si no por juego, al menos si por ocasiones, fue el Juvenil D.
El primer acto fue más parejo. Ambos equipos, aun con el depósito de combustible lleno, se emplearon a fondo y dispusieron de alguna clara oportunidad para marcar. Los morados encontraron en el cadete Raúl Quesada un auténtico puñal por el costado derecho y de sus botas nacieron las mejores ocasiones locales. Lástima que unas veces sus tiros no encontrasen la portería rival y otras, el joven zurdo, no adoptase las mejores decisiones en los últimos metros. Con todo, el cadete en su debut con el Juvenil D acabó siendo uno de los jugadores más destacados.
En los primeros cuarenta y cinco minutos, del Villargordo C.F. en ataque, destacar una oportunidad que malogró Siles al cruzar en exceso el balón cuando estaba solo ante Jesús y otra oportunidad del mismo jugador que desbarató el portero local con una buena intervención.
En la segunda parte, todas las acciones de peligro tuvieron color morado, pero curiosamente, el gol cayó del lado visitante. Cosas del fútbol que a veces es así de caprichoso.
El Juvenil D salió fuerte del vestuario y buscó con ahínco la portería de Álvaro Almagro que fue el mejor jugador forastero. Primero Raúl Quesada, en buena posición, cabeceó al lateral de la red. Después Luis, por partida doble, se topó con el portero visitante cuando el delantero morado tenía toda la ventaja para marcar. Y posteriormente Javi Moreno no llegó por milímetros en el segundo palo a un balón cruzado desde la izquierda por Raúl Quesada. Todo esto ocurrió en la primera media hora del segundo periodo. Hasta entonces el Villargordo C.F. no había dado señales de vida en ataque. Pero como el gol morado no llegó a pesar de las muchas ocasiones desperdiciadas, al final los visitantes tuvieron la suya y la aprovecharon. Es una realidad que quien perdona lo termina pagando. Falta lateral en la zona de tres cuartos de campo algo escorada a la izquierda del marco de Jesús que cabeceó Siles completamente solo, ante la pasividad de la defensa y del portero local. Tremendo mazazo. No había tiempo para más. Así acabó el partido y una temporada que, a pesar de los duros golpes recibidos en la segunda vuelta, se puede calificar como notable si se tiene en cuenta la indiscutible mejora de este grupo de jugadores que han destacado durante todo el ejercicio por su entrega y compromiso.
Ahora toca afrontar con ilusiones renovadas la Copa Diputación en la que el Juvenil D ha quedado encuadrado en el Grupo 4 junto al Real Jaén C.F. S.A.D. «A», Mancha Real A.D. y C.P. Huelma.
Titulares: Jesús, José Martínez, David, Manu, Javier Castillo, Alberto Moya, Julio, Sixto, Antonio Castillo, Juan Real y Luis.
También jugaron: Rafa Cámara, Raúl Quesada y Javier Moreno.